los círculos imperceptibles
Dos fotos. Entre ambas, más de veinte años. Las fotos están ahí, en álbumes separados, en esferas aisladas durante un montón de tiempo, hasta que alguien las conecta. Viendo una, recuerda la otra. La busca, la encuentra, las pone juntas. Las fotos son casi iguales, o demasiado parecidas: las mismas dos personas, en el mismo lugar, en similares posiciones... pero con veinte años de diferencia.
Como si un pequeño círculo se hubiese cerrado. Un pequeño, imperceptible círculo, que sólo la casualidad hace visible, pero que seguiría siendo un círculo aún si no lo hubiésemos visto.
Se me ocurre que nuestras vidas están llenas de esos círculos. Bailamos la precisa coreografía del azar.
Como si un pequeño círculo se hubiese cerrado. Un pequeño, imperceptible círculo, que sólo la casualidad hace visible, pero que seguiría siendo un círculo aún si no lo hubiésemos visto.
Se me ocurre que nuestras vidas están llenas de esos círculos. Bailamos la precisa coreografía del azar.
Comentarios
Por lo demás el relato es una joya. Escribe usted de maravilla. Aunque esto creo que ya se lo dije. Mas no importa repetir lo evidente si esto es algo bueno.
Un beso
Un beso pa' usté también.
Muy buen texto el suyo, ahora nuestro también.
Fran
Un abrazo.
actualiza el blog
no seas vago
En mi blog te he invitado a comer olleta alicantina mañana.
No sabía que conocías la terreta
A que la echas de menos?
mira, la 2º estrofa de tu canción
Ton pare va en conill
no té vergonya
i un germanet que tens tot ple de ronya.
Los valencianos somos la monda a la hora de hacer canciones.
Sabes aquel de:
-¿Cual es el juego preferido de los argentinos?
_ El yo-yo