catarsis IV: ojos

Hay dos ojos. Dos ojos de los que uno no puede apartarse. Levanto una mano: los ojos observan, impasibles. Flexiono las rodillas: los ojos me siguen, implacables. Salto como un chimpancé: ahí están, juzgando.

Dos ojos. Como los de las estatuas que abren los párpados y congelan, y matan. Como los de la cobra que sisea, enrollada sobre su propia cola. Como los de. Dos ojos.

De repente pienso: pero…, y si…, a lo mejor soy yo… Y al momento son eso: dos ojos.

Comentarios

depending de dibuj ha dicho que…
Le agradezco entera y eternamente, amigo lejano, por sus pasadas.
Consol ha dicho que…
Qué bien escribes amigo. Qué maravilla leerte
Santiago Maisonnave ha dicho que…
Depending, lo mismo digo.
Siberia, de nuevo, gracias.
Un abrazo a los dos.
néstor ha dicho que…
Entre el insomnio y la paranoia suelen suceder estas cosas.

Yo he comprobado que con un cíclope la persecuta disminuye al 50%.

Un zoabra, che.
Santiago Maisonnave ha dicho que…
Néstor, vio que el insomnio y la paranoia se llevan bien... Es buena la del cíclope, claro que hay que bancarse la impresión.
Abrazo, troesma.

Entradas populares